Imagina que tu hija te contara su jornada laboral:

– Comió en 10 minutos.
– No fue al baño por quedar mal.
– Respondió emails con fiebre.
– Se quedó hasta tarde sin que nadie se lo pidiera.

¿Lo aplaudirías?
¿O lo llamarías maltrato?

Error común: confundir compromiso con castigo

Muchas mujeres no están “estresadas”.
Están tratándose mal en nombre del éxito.

Porque hemos normalizado:

• Aguantar.

• No pedir.

• Cuidar a todo el mundo menos a nosotras.

Y cuando nos preguntan cómo estamos… decimos: “Bien, solo cansada.”

Autoabandono con buena prensa

El problema es que, desde fuera, te valoran:
“Eres una crack.”
“Siempre estás.”
“Qué suerte tenerte en el equipo.”

Pero tú por dentro:

• Estás agotada.

• Te cuesta concentrarte.

• Ya no disfrutas.

• Sientes que haces cosas… sin estar tú.

¿Cómo romper ese patrón?

• Empieza por observarte.
  ¿Qué te exiges que no exigirías a nadie más?

• Aprende a decir no sin culpa.
  Poner límites también es un acto de amor propio.

• Busca espacios seguros donde poder soltar.
  La terapia no es debilidad. Es higiene emocional.

Mi propuesta: un espacio para volver a ti

Soy Fátima Izquierdo. Psicóloga especializada en bienestar emocional y Psicología Positiva.

Acompaño a mujeres que han olvidado cómo cuidarse.
Y les ayudo a reconectar con una forma más amable de vivir… sin dejar de brillar.

Porque el éxito sin salud emocional, no es éxito.

Conclusión: si no tratarías así a tu hija… no te lo hagas a ti

Estás a tiempo de cambiar la historia.

De escucharte.
De empezar a tratarte como alguien valiosa, no solo útil.

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